Ghosting: qué es y qué hacer
Se trata de un término que se refiere a esfumarse de repente, sin dejar rastro, ya sea bloqueando a la persona, borrando las cuentas
Las tecnologías han cambiado por completo nuestra forma de relacionarnos, hasta el punto de que ahora ligamos por redes sociales o por aplicaciones especializadas, con un largo listado donde elegir.
De acuerdo con el I Estudio sobre tecnología y emociones, casi la mitad de los españoles admite haber sido stalkeado (fisgoneado) en redes por parte de otra persona, mientras que uno de cada cuatro reconoce haber padecido birdboxing (enamoramiento extremo de alguien) o incluso orbiting (cuando algo no marcha por buen camino).
Estos términos, aunque son utilizados frecuentemente por los más jóvenes cuando utilizan las herramientas tecnológicas, pueden no resultar familiares para muchos usuarios.
Ghosting o cómo esfumarse sin más
En este mundo de tecnologías, cobra fuerza el término ghosting (del inglés, fantasma). Se refiere precisamente a eso: esfumarse de repente, sin dejar rastro, ya sea bloqueando a la persona, borrando las cuentas o, sencillamente, dejando de responder a sus mensajes. Algo frustrante, más aún cuando no podemos tener contacto físico con esa persona.
Los datos son esclarecedores. Según un estudio del Journal of Social and Personal Relationship, un 25 % de las personas afirman haber sido víctimas del ghosting, mientras que un 21 % confiesa haberlo practicado.
Esta actitud no es en vano, tiene consecuencias sobre la otra persona. El ghosting, evidentemente, tiene consecuencias. “Para la víctima la experiencia puede ser muy dolorosa: el rechazo causa dolor, y el ghosting es un rechazo vago que hace que el proceso de duelo de la ruptura se alargue”, explica a psicoperapeuta Elisabeth J. LaMotte, en declaraciones a la BBC.
LaMotte apunta que “en ocasiones no son conscientes del daño que causan”. Además, “en algunos casos ellos han sufrido rupturas de relaciones que no han procesado correctamente”, añade la experta.
Cómo reaccionar después del ghosting
Reaccionar ante esta situación no es fácil. Para afrontarlo de la mejor manera posible, los especialistas de Psicología y Mente dan algunos consejos que podemos tener en cuenta:
- Valorar si había un vínculo afectivo significativo
Hay que calibrar bien, algo difícil en época de redes sociales. No todo el mundo tiene la misma importancia en nuestro entorno y es fácil confundir por amistad lo que nunca lo fue. Saber distinguir entre amigos y conocidos que orbitan alrededor de los círculos sociales por los que nos movemos no siempre es tarea sencilla, pero toca aplicarse. - Valorar si ha tenido problemas personas
Cabe averiguar si está ignorando de manera deliberada o si hay ciertos problemas personales o familiares que producen tanto malestar o exigen tanto de ella que en general ha suspendido su vida social. No hay que ser malpensados. Por eso, lo primero es plantearnos esta situación y intentar informarnos del motivo de la ausencia. - Nada de culpa
A prori, la desaparición repentina, no tiene motivos justificados, aunque nunca está demás preguntarse en primer lugar si hay algo de lo que hayamos hecho que haya podido herir al otro. Si no encontramos un motivo claro por el que esta persona haya podido adoptar una actitud así, lo mejor es concluir que no existen motivos por los que sentirse culpable, dicen estos expertos.
